martes, 1 de julio de 2008

Historias de cada día.

Una hora de tu tiempo

Autor: Desconocido

Un hombre vino a casa tarde del trabajo, cansado e irritado, y encontró a su hijo de 5 años esperando en la puerta.

- ¿Papá, puedo hacerte una pregunta?

Sí, ¿cuál es?" contestó el hombre.

- ¿Papá, cuánto ganas en una hora?

Eso no es asunto tuyo. ¿Por qué preguntas eso? - Dijo el hombre enojado.

- Sólo quiero saberlo. Por favor dime, ¿cuánto ganas en una hora? repitió el pequeño.

Si quieres saberlo, en una hora gano 20 Euros.

- "Oh" - contestó el pequeño, cabizbajo. Volviendo a mirarlo, dijo

- ¿Papá, puedo pedirte prestadas 10 Euros?

El padre se puso furioso. Si la única razón por la que me has preguntado eso es para poder pedirme prestado dinero para comprar un juguete tonto o alguna otra cosa sin sentido, entonces vete directamente a tu cuarto y acuéstate. Piensa sobre por qué estás siendo tan egoísta.

Yo trabajo muy duro muchas horas todos los días, y no tengo tiempo para estas tonterías infantiles."

- El chico fue calladamente a su cuarto y cerró la puerta. El hombre se sentó y empezó a ponerse aun más enfadado pensando en la pregunta del muchacho.

¿Cómo se atreve a preguntar cosas así sólo para conseguir algún dinero?

Después de aproximadamente una hora o así, el hombre se había tranquilizado, y empezó a pensar que quizás había sido un poco duro con su hijo. Quizás había algo que realmente necesitara comprar con las 10 Euros y realmente no pedía dinero muy a menudo. El hombre fue a la puerta del cuarto del muchacho y abrió la puerta.

"¿Estás dormido, hijo?" - Preguntó.

- "No papá, estoy despierto," - contestó al muchacho.

"He estado pensando, quizá haya sido demasiado duro contigo antes," dijo el hombre, "Ha sido un día largo y he pagado mi agresividad contigo. Aquí están los 10 Euros que me pediste."

- El pequeño se sentó y sonrió. "¡Oh, gracias papá!" gritó.

Entonces, buscando bajo su almohada sacó algunos billetes arrugados. El hombre, viendo que el muchacho ya tenía dinero, empezó a ponerse enfadado de nuevo.

El pequeño contó despacio su dinero, entonces miró a su padre.

¿Por qué pides más dinero si ya tienes? - refunfuñó el padre.

- Porque no tenía bastante, pero ahora sí, contestó.

- Papá, ahora ya tengo 20 Euros ¿Puedo comprar una hora de tu tiempo?

- Por favor ven a casa temprano mañana. Me gustaría cenar contigo.

3 comentarios:

Magra dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carla Davila Herbozo dijo...

me gusta esta forma de demostrar que toda persona necesita un poco de tiempo de otra para conversar,intercambiar ideas,etc. En este caso el hijo solo queria cenar con su padre y estar un momento juntos.

Diana Duarte dijo...

Muchas veces nosotros los hijos, nos sentimos como el niño de 5 años de la historia, quisiéramos que nuestros padres estén más tiempo con nosotros, para conversar sobre lo que nos pasó en el colegio, para recibir su ayuda en nuestras tareas, para ver una serie en la televisión, ir al cine, etc. Pero no sólo es estar juntos sino tener la disposición y el ánimo para escucharnos y conversar. Sé que el trabajo es importante, pero también lo es la familia, por eso tratamos de aprovechar y disfrutar al máximo los momentos que compartimos juntos.