jueves, 28 de febrero de 2008

Amigos

Del poeta Vinicius de Morais

Tengo amigos

que no saben cuanto son mis amigos.

No perciben el amor que les profeso

y la absoluta necesidad que tengo de ellos.

La amistad es un sentimiento más noble que el amor,

es que permite que el objeto de ella

se divida en otros afectos,

en cuanto el amor

tiene intrínseco los celos, que no admite la rivalidad.

Y yo podría soportar, sin embargo,

no sin dolor,

que hubiesen muerto todos mis amores,

mas enloquecería

si muriesen todos mis amigos!

Hasta aquellos que no perciben cuanto son mis amigos

y cuanto mi vida depende de sus existencias...

A algunos de ellos no los frecuento,

me basta saber que ellos existen.

Esta mera condición

me llena de coraje para seguir enfrente de la vida.

Mas, porque no los frecuento con asiduidad

no les puedo decir cuanto gusto de ellos.

Ellos no lo creerían.

Muchos de ellos están leyendo esta crónica

y no saben que están incluidos en la sagrada relación de mis amigos.

Mas es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro,

aunque no se los diga y no los frecuente.

Y las veces, cuando los frecuento, noto que ellos

no tienen noción de como me son necesarios,

de como son indispensables a mi equilibrio vital,

porque ellos hacen parte del mundo

que yo, trémulamente, construí

y se tornaron en fundadores

de mi encanto por la vida.

Si uno de ellos muriera,

yo quedaría torcido para un lado.

Si todos ellos murieran,

yo me desmoronaría!

Es por eso que, sin que ellos sepan,

yo rezo por su vida.

Y me avergüenzo,

porque esa suplica

está, en síntesis,

dirigida a mi bienestar.

Ella es, tal vez,

fruto de mi egoísmo.

A veces,

me sumerjo en pensamientos sobre alguno de ellos.

Cuando viajo y estoy delante de lugares maravillosos,

me cae alguna lagrima

porque no están junto a mi,

compartiendo aquel placer...

Si alguna cosa me consume y me envejece

es que la rueda furiosa de la vida

no me permite tener siempre a mi lado,

habitando conmigo, andando conmigo,

hablando conmigo, viviendo conmigo,

a todos mis amigos,

y, principalmente los que solo desconfían

o tal vez nunca van a saber

que son mis amigos!

La gente no hace amigos,

los reconoce.

F i n

miércoles, 27 de febrero de 2008

Esas cosas... no morirán jamás

Charles Dickens


 

Todo lo puro, luminoso y bello

que nos conmovió en la joven edad,

los momentos de oración silenciosa,

los instantes de amor y de verdad;

la nostalgia de algo perdido,

los sueños que el alma suele brindar.

La lucha por mejores ideales…

Esas cosas no morirán jamás.

La tímida mano que se extiende

a ayudar al hermano que ha caído,

la palabra amable y consoladora

que demuestra al verdadero amigo;

el pedido de clemencia suavemente pronunciado

cuando la justicia amenaza con golpear.

El lamento de un contrito corazón…

Esas cosas no morirán jamás.

Nada descuides, pues toda mano

ha dejado de trabajar con esmero.

No pierdas la oportunidad de invocar el amor.

Se firme, justo y sincero,

y así una luz imperturbable desde lo alto

te habrá de iluminar,

y voces de Ángeles oirás decir:

Esas cosas no morirán jamás.

viernes, 22 de febrero de 2008

LA LUCHA INTERIOR

Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño, es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia, se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer.

La gente preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo.

Les contestó: "Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león".

No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Dónde están todos estos animales? Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron. Porque estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también.

Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo. Tengo que domarlos para que sólo se lancen sobre una presa buena, son mis ojos.

Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir, son mis dos manos.

Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles son mis dos pies. Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta…

Pero más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas. Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca y hace daño, es mi lengua.

El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber. Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día, es mi cuerpo.

Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso… es mi corazón.

De acuerdo a cómo luchemos… Al empeño que pongamos… Dominaremos lo mejor que hay en nuestro interior.

Así seremos hombres de BIEN

miércoles, 20 de febrero de 2008


 

Esta es una historia que nos invita a meditar en los múltiples problemas que muchas veces no podemos entender. Leámosla con atención y con intención de darnos cuenta de las maravillas que podemos esperar.

BORDADOS DE LA VIDA

Cuando era niño, mi madre trabajaba mucho cosiendo. Yo me sentaba en el suelo, miraba y preguntaba qué es lo que estaba haciendo. Ella me contestaba que estaba bordando.

Todos los días yo hacía la misma pregunta y ella me contestaba lo mismo. Observaba su trabajo de una posición abajo de donde ella se encontraba sentada, y repetía: "¿Mamá, que es lo que estás haciendo?"

Le decía que, desde donde yo la miraba, lo que estaba haciendo me parecía muy extraño y confuso. Era un amontonado de nudos e hilos de diferentes colores, largos, cortos, unos gruesos y otros finos... Yo no entendía nada.

Ella sonreía, miraba hacia mí y de manera amable me decía: "Hijo, sal un poco a jugar, y en cuanto termine mi trabajo yo te llamaré y te cogeré en mis brazos y dejaré que veas el trabajo desde mí posición".

Pero yo seguía preguntándome desde abajo donde estaba: ¿Por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y otros claros? ¿Por qué me parecían tan desordenados y enmarañados? ¿Por qué estaban tan llenos de nudos y puntos? ¿Por qué había tantos nudos e hilos enredados entre si? ¿Por qué no tenían aún una forma definida? ¿Por qué tardaba tanto para hacerlo?

Un día, cuando yo estaba afuera jugando, ella me llamó. "Hijo, ven aquí, que te coja en mis brazos".

Me cogió y me sorprendí al ver el bordado. "¡No me lo podía creer! ¡Desde abajo me parecía tan confuso! Pero, desde arriba, he podido ver un paisaje maravilloso."

Entonces ella me dijo:

- "Hijo, desde abajo mi bordado te parecía confuso y desordenado porque tu no veías que en la parte de arriba había un bello diseño...

...Pero, ahora, mirando el bordado desde mí posición, tu ya puedes ver qué es lo que yo he estado haciendo".

Muchas veces, a lo largo de los años, he mirado hacia al cielo y he dicho:

"Padre, ¿qué es lo que estás haciendo?"

El parece responder:

"Estoy bordando tú vida, hijo".

Y yo sigo preguntando: "Pero lo veo todo tan confuso... Padre, todo está desordenado. Hay muchos nudos, situaciones difíciles que no terminan y cosas buenas que pasan rápido. Los hilos son tan oscuros...

¿Por qué no son más brillantes?"

El Padre parece decir: "Hijo mío, ocúpate de tú trabajo, relájate... confía en mí. Yo haré mí trabajo. Un día, te llevaré a ti en mis brazos, y entonces irás a ver el plan de tu vida desde mí posición".

A veces no entendemos qué está ocurriendo en nuestras vidas. Las cosas son confusas, no encajan y parece que nada nos sale bien.

Es que estamos mirando el reverso de la vida.

Del otro lado, Dios está bordando…

¡Confiemos en que Dios haga de nuestras vidas un "bordado" precioso!

martes, 19 de febrero de 2008

Hola mis amigos, hoy quiero compartir esta simpática reflexión, creo que puede servir para reacomodar algunas cosas.

PRINCIPIO DEL VACÍO...

Tienes el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabes cuando) podrás precisar de ellos.

Tienes el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensas que en el futuro podrá hacer falta.

Tienes el hábito de guardar ropa, juguetes, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas que ya no usa hace bastante tiempo.

Tienes el hábito de guardar lo que sientes, broncas, resentimientos, tristezas, miedos, personas, etc.

¿Y dentro de ti ?...

¡No hagas eso! Es anti-prosperidad.

Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a tu vida.

Es preciso eliminar lo que es inútil en ti y en tu vida, para que la prosperidad venga.

Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que tú deseas.

Mientras estés material o emocionalmente cargado o cargada de cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.

Los bienes precisan circular...

Limpia los cajones, los armarios, tu cuarto, el garaje.

Regala lo que no usas más.

La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra tu vida.

No son los objetos guardados que estancan tu vida, sino el significado de la actitud de guardar.

Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar y tú no tendrás medios de proveer tus necesidades.

Con esa postura, tú está enviando dos mensajes para tu cerebro y para tu vida:

1º... tú no confías en el mañana

2º... tú crees que lo nuevo y lo mejor NO es para ti, ya que te alegras con guardar cosas viejas e inútiles.

En el renovarse y cambiar, está el éxito y la vida.

EL ECO DE LA VIDA

Un hijo y su padre, estaban caminando en las montañas.

De repente, el hijo se lastima y grita:

"Aaaaaahhhhhhhhh!!!!!"

Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña:

"Aaaaaahhhhhhhhh!!!!!"

Con curiosidad el niño grita:

"¡¿Quién está ahí?!"

Recibe una respuesta:

"¡¿Quién está ahí?!"

Enojado con la respuesta, el niño grita:

"¡Cobarde!"

Y recibe de respuesta:

"¡Cobarde!"

El niño mira a su padre y le pregunta:

"¿Qué sucede?"

El padre, sonríe y le dice:

"Es el eco de la vida". "Hijo mío, presta atención"

Y entonces el padre grita a la montaña:

"¡Te admiro!"

Y la voz le responde:

"¡Te admiro!"

De nuevo, el hombre grita:

"¡Eres un campeón!"

Y la voz le responde:

"¡Eres un campeón!"

El niño estaba asombrado, pero no entendía.

Luego, el padre le explica:

La gente lo llama eco, pero en realidad ¡así es la vida!

Te devuelve todo lo que dices o haces.

Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.

Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor.

Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.

Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces.

Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.

La vida te dará de regreso, exactamente aquello que tú le has dado.

Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti.

Recuerda que alguien dijo:

"Si no te gusta lo que recibes de regreso, ¡revisa muy bien lo que envías!"

lunes, 18 de febrero de 2008

Amigos

Hay amigos eternos, amigos que son de piel y otros que son de hierro.
Hay amigos del tiempo, de la escuela, del trabajo, de la facultad.
Amigos que se aprenden, otros que se eligen, y amigos que se adoptan.
Hay amigos del alma, del corazón, de la sangre.
Hay amigos de vidas pasadas, amigos para toda la vida. Hay amigos que son más que amigos.
Hay amigos que son hermanos, otros que son padres; también hay amigos que son hijos.
Hay amigos que están en las buenas, otros que están en las malas, hay amigos que están siempre. Amigos que se ven, otros que se tocan, otros que se escriben. Por supuesto que hay amigos que se van, que nos dejan; hay amigos que vuelven y otros que se quedan.
Hay amigos inmortales, amigos de la distancia.
Hay amigos que se extrañan, que se lloran, que se piensan. Amigos que se desean, que se abrazan que se miran.
Hay amigos de noche, de siestas, de madrugadas. Hay amigos hombres, amigos mujeres, amigos perros.
Hay amigos que deliran, otros que son poetas. Hay de los que dicen todo, amigos que no hacen falta decirlos. Amigos nuevos, viejos, viejos amigos.
Hay amigos sin edad, amigos gordos, flacos. Hay amigos que no nos llaman, que tampoco llamamos. Con poco tiempo, amigos desde hace una hora, desde recién.
Hay amigos que dejamos ir, otros que no pueden venir, amigos que están lejos amigos del barrio.
Amigos de la palabra, amigos de lo ajeno, amigos incondicionales.
Hay también amigos invisibles, amigos sin lugar, amigos de la calle.
Amigos míos, amigos tuyos, amigos nuestros.
Hay muchos amigos; amigos en común, amigos del teatro, de la música, amigos de verdad.
Hay amigos que están tristes, otros que están alegres, otros que simplemente no están.
Hay amigos que se la pasan en la luna, otros en el campo, y otros en el cielo.
Todos, absolutamente todos los amigos tienen algo en común: son indispensables

jueves, 14 de febrero de 2008

El valor de la amistad y la protección al medio ambiente

COMO LOS ÁRBOLES
Anónimo
Un árbol no está de espaldas para nadie.
De la vuelta en torno a el, y el árbol estará siempre de frente para usted...
LOS VERDADEROS AMIGOS TAMBIÉN...
Dicen LOS CHINOS: ÁRBOL PLANTADO CON AMOR, NINGÚN VIENTO LO DERRUMBA
UNA VERDADERA AMISTAD, TAMBIÉN!
Quien planta árboles, crea raíces.
Quien cultiva buenos amigos, también!
Los árboles, como los amigos, producen belleza para los ojos y los oídos, en el cambio sutil de sus colores.
El árbol es sombra protectora, como los amigos.
¡¡Los árboles son sinónimo de eternidad... y una verdadera amistad también es para siempre!!
Sembremos arboles y cuidémoslos, seremos amigos y el medio ambiente sanará.

A manera de cultura general
San Valentín
Patrono de los enamorados, 14 de febrero
Autor: P. Felipe Santos Fuente: Catholic.net
Hay que remontarse al año 270. Con tu corazón de enamorado, te es fácil entusiasmarte con la vida de tu patrono. Si para las diversas realidades de la vida existe un patrono, no podía faltar uno para lo más bello de la creación: el amor humano entre hombre y mujer.
Claudio II "el Gótico" y su policía vigilaban sus andanzas. Tan bruto era este mal emperador que llegó hasta prohibir lo más natural que existe en el mundo: el amor entre los humanos. No quería bodas sino soldados para defender los espacios amplios de su imperio. Nada de casados. Quería solteros y sólo solteros.
Ante estas circunstancias inhumanas, Valentín, obispo de Interamna Nahartium (hoy Terni en Umbría el estado en donde está la ciudad de Asís - Italia), no tuvo miedo en confesarse creyente, y es más, se entregó por entero a las parejas. Las visitaba en secreto para casarlos lejos de la mirada de los crueles súbditos del emperador. La voz de Valentín corría como el viento por las orillas del Tíbet y de las colinas romas. Los jóvenes, valientes y decididos a formar una familia, acudían a él para recibir el sacramento. Les hablaba, les escribía cartas de amor y con su simpatía y su bella juventud, se traía de calle a todos los enamorados.
ALGO ORIGINAL EN LA CÁRCEL
Valentín fue encarcelado por segunda vez bajo Aureliano, que sucedió a Claudio II "el Gótico".
Mientras estuvo en la cárcel esperando su muerte, el carcelero se dio cuenta de sus buenas cualidades. Le presentó a su hija Julia ciega de nacimiento. Valentín le enseñó las primeras letras, los rudimentos del saber y, por supuesto, le habló de Dios. Veía el mundo bello que le presenta el apuesto joven. Le dijo a la niña que orase a Dios para que le diese la vista. En un momento determinado, le cogió la mano a Valentín y le dijo: ¡"Yo creo, yo creo!" La luz de la prisión le entró por sus inocentes y maravillosos ojos. El, viéndola feliz, le dijo que mantuviera su fe por encima de todo. A continuación, tal día como hoy, murió degollado por mano del soldado romano Furius Placidus, a los ordenes del emperador Aureliano y enterrado en la que es iglesia de santa Práxedes, cerca del Coliseo, aunque hoy están en la Basílica de su mismo nombre que está situada en la ciudad italiana de Terni, en donde allí tal día como hoy la iglesia se llena de parejas, todas aquellas que se casarán el año siguiente.
Por esta razón es patrono de los enamorados, un patronazgo popular en todo el mundo cristiano. Desde entonces, los romeros que entran en Roma, se dirigen a la Basílica de san Valentín para orar ante su tumba y que les conceda una buena "Valentina" o Valentín". Este día pasó con la expansión del cristianismo a otros lugares cuyas fiestas de primavera – paganas- pasaron a tener el sello cristiano.
DETALLE
La joven Julia, agradecida y enamorada del santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy – ya se sabe- el árbol de almendras es símbolo de amor y amistad duraderos.
DE AYER A HOY
Hoy, en los albores de las primeras flores de la estación primaveral, todos los enamorados se mandan misivas, se hacen multitud de regalos comprados – muchas veces en los templos del consumo- y no en el supermercado del corazón.
Aunque sean los enamorados los que principalmente celebran este día, sin embargo hoy en día se festeja también a todos aquellos que comparten la amistad, ya sea maestros, parientes, compañeros de trabajo y todo el que siente, tenga la edad que tenga, el olor del amor que, como flor de primavera, nunca debe perder su agradable perfume.

Boletín de la Coordinación Pastoral del Colegio San Jorge de Miraflores

Misión Pastoral.
- Compartir la responsabilidad pastoral de la Iglesia en materia educativa, entendiendo que el servicio educativo que la Iglesia ofrece a la sociedad contribuye a fortalecer las prácticas cotidianas de Fe y Amor y la permanente vigencia de Dios en el ámbito educativo.
- Divulgar y fomentar la práctica permanente de virtudes y valores que enriquezcan la personalidad de los educandos.
- Favorecer la formación humana y cristiana de los docentes ampliando sus horizontes de universalidad.
- Sensibilizar a los nuevos y jóvenes líderes sobre la urgente necesidad de iniciativas de solidaridad social, cultural y económica en apoyo permanente de los que menos tienen y lograr su cooperación a través de acciones efectivas y afectivas.
- Proyectar permanentemente la acción pastoral dentro de la familia y la comunidad Sanjorginas.
Objetivos Pastorales.
- Vincular con la Fe nuestras creencias en Dios para que de acuerdo a los caminos elegidos por cada uno, podamos ser miembros una comunidad educativa creyente y plenamente respetuosa de sus credos.
- Facilitar las herramientas más oportunas para lograr una formación humanista, comprometida cívicamente con la dignidad de una profesión tan noble como el magisterio.
- Fomentar una permanente capacitación más allá de sus especialidades de forma tal que el mayor número de docentes tengan la facilidad de acceder a las diferentes actividades culturales.
- Observar la actitud ética frente a los diferentes cambios tecnológicos y su impacto social.

ORACIÓN 1º Domingo Cuaresma (A) ROM 5,12-19
P. Odilo González, c.p.
Señor Jesús, cada vez que lo pienso, me digo: ¡Menos mal que aceptaste la gran idea de encarnarte y asumir la condición humana! Claro que eso fue ocurrencia de tu Padre, siempre tan solícito por sus hijos extraviados. Imagínate que me hubiera quedado atrapado y sin salida. San Pablo me recuerda muy bien aquello de que “por un solo hombre entró el pecado en el mundo…” Y desde entonces, pues ya sabes lo que hay. ¡Para qué contarte!
Viniste tú y me trajiste aire fresco. El del perdón y la esperanza. Te costó caro. Tu propia vida. Pero lo hiciste con toda el alma. Como se hacen las cosas “a lo Dios”. Entraste en la negra historia de los hombres y la luz llegó a los corazones abatidos. Al mío y al de mis hermanos. Gracias a esa luz puedo vivir y caminar. ¿Crees que yo me atrevería a hablarte así si no fuera por la confianza que me inspiras?
“Y por un solo hombre entró la salvación en el mundo”. Le corregiste, pues, la plana a Adán. Lo que él puso de patas arriba, tú lo ordenaste y pusiste bonito. Lo que pasa es que a veces a mí me gusta rebobinar el pasado y volver a la estúpida película del viejo Adán. Soy así de incoherente. Me encanta la “manzana prohibida” de mis majaderías y salidas de tono. Incorregible.
¿Te cuento algo? Cada vez que te contemplo en la cruz, se me cae la cara de vergüenza. ¿Cómo seguir contemporizando con mis flojeras y disculpas a flor de piel? Sé que tú no te perdonaste ni un milímetro a la hora de tu entrega. Y yo dando de largas a mis compromisos cristianos. Cualquier cosa me distrae. No digo que mis cosas no sean importantes. Pero una cosa es que sean importantes y otra que sean improrrogables. En ese caso, tendría que poner en tela de juicio mi pretendida identidad católica. Nadar a dos aguas agota a uno. Y acaba en la morgue. ¡Qué miedo!
Por eso te digo, Jesús: no es que no lo vea claro; en el fondo me doy cuenta de que tengo que revisar mis convicciones. Y si las tengo, darles vida. Estar convencido de una cosa y actuar de otra manera no es de personas cuerdas. Y si mis principios y convicciones se tambalean, ver la manera de buscar un punto de apoyo y ponerse en situación de búsqueda. Nada se nos da hecho. Y la fe y sus respuestas es un bucear continuo. Y lograr el objetivo es propio de los incansables buceadores que no se dan tregua en la maravillosa aventura de seguir creyendo y apostando por la fe en un mundo que ha puesto su progreso en la ausencia de Dios.
Sería muy oportuno, Señor Jesús, que en este tiempo de Cuaresma que hoy iniciamos surgiera en mí un vivo deseo de conversión. Al fin y al cabo, es volver a las raíces, que no es un pasatiempo sino una perentoria necesidad. Necesito el frescor de la tierra profunda. Para no marchitarme y servir de leña seca. Amén.
Mabp/CNCP/2008